A falta de una norma específica, no puede obligarse a un trabajador a vacunarse contra el Covid 19 pero, las posibilidades que tiene un empleador para gestionar opciones en relación con la inoculación y las posibilidades de cambios, hacen que haya un rango que genera discusiones.
Entre estas posibilidades está la potestad del empleador de cambiar el horario o el lugar de trabajo del empleado o enviarlo al seguro de paro, incluyendo naturalmente la opción de despedir al trabajador por no vacunarse.
En ningún caso, la opción de negarse a la vacuna hace al trabajador pasible de sanción disciplinaria. Pero esa libertad del que no quiere vacunarse no necesariamente prima por sobre otros derechos, como la salud de los otros trabajadores o clientes y la libertad de Industria y Comercio del empleador o hasta el derecho al trabajo.
Numerosos analistas están considerando el tema a partir de la aparición de casos en los que la decisión de uno o más trabajadores negándose a la vacuna, pone en riesgo a los demás, al punto que algunos opinan que un despido puede ser justificado dado que todos los derechos humanos tienen la misma jerarquía y hay que analizar caso por caso.
Por otro lado, si se considerara o demostrara que la vacuna contra el Covid es efectiva para reducir contagios y síntomas, debería importar lo que considera el decreto 406/988 que en su artículo 47 establece que: "En todos los casos en que exista vacuna efectiva, será obligatoria tanto su aplicación en los animales como en los trabajadores, según corresponda.
El empleador deberá exigir el correspondiente certificado de vacunación. La falta de éste, será considerada omisión sujeta a las sanciones reglamentarias correspondientes.